domingo, agosto 23, 2009

Name three things about you that could potentially disturb your roomate


Soy desordenada. Es lo primero que pensé cuando leí ese punto del cuestionario de "compañera de habitación" (roomate, qué tanto!). Ayer cuando volví a casa me dije a mi misma "Voy a ordenar mi pieza". Yo no tengo un gran número de jeans, digamos que tres. Cuando no encuentro ninguno, primero pienso "deben estar para lavar". Luego pasa una semana y no aparecen, miro a mi alrededor y veo la silla de la cómoda. Ese glorioso lugar que me queda tan cómodo para poner la ropa que me saco. En momentos críticos como estos, esa silla tiene encima... digamos... la mitad de mi placard.
Así la gente no puede vivir. Sobre todo porque no me gusta usar siempre la misma ropa, y como no encuentro otra cosa (y además, si no veo mi ropa, me olvido de que la tengo. Así somos), ayer llegué y me armé de voluntad para ir en contra de mi naturaleza.
Digamos que por fuera mi cuarto sigue igual. No ordené un carajo. Pero si acomodé el cajón de la ropa interior. Y en un rincón, llorando de bronca, vi a Valijín. Si. Sus cachetes violetas estallaban. Valijín está enojado conmigo, dice que para él es una humillación que lo usen de estante. Que no lo hicieron para eso. Que al fin de cuentas, para qué tiene la mejor calidad del mercado. Para ser un estante más en esta pocilga, ¿eh? ¡No!
Pobre Valijín y sus delirios de estrella.

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