domingo, octubre 18, 2009

Clubbing

Ahí no más de Alexanderplatz, ahí nos bajamos y caminamos por la calle, desierto mojado, el clima estaba húmedo y el frío no lo sentimos, el vodka en sangre siempre es calor; hacer una cola de cinco personas, Alina me presta porque no tengo plata, le debo €10, sello en mano, "pasala lindo", entrás.
Bajás la escalera, un cola de quince personas, dejás tu abrigo, vas al baño y manejate. Manejate con que hay mingitorios y el tema es mixto, salís del privado y en la pared de enfrente hay un pibe haciendo pis, ok.
Subís, vas a la pista, la gente baila y mueve los brazos, una banda de personas con rastas toca electrónico, y no hay reggaetón, pero se baila igual, ¿si? Si, se baila igual con la cadera, copado; te tira onda una mina, te tira onda un chabón; la gente no se toca, caminás y no sentís pieles ajenas, vas, venís, bailás, las personas le gritan al DJ, él le da lo que ellos quieren, gritan más, etc.
Las piernas ya no responden, el pelo se pega con sudor a la cara, los flashes blancos ya no están tan copados, es hora de irse; buscamos abrigos, carteras, en el sillón del lobby un chico pasa vomitando mientras camina, encontramos a Emma, perdemos a Aneesa, nos tomamos el subte, nos tomamos el tram. Hacemos noche en Berlín.
Hoy es domingo, y en Pankow salió el sol.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bien....tranqui el sábado a la noche, se nota..Así, muy convencional y prolijito sobre todo...
Al final, pasa lo mismo que acá cuando sobra alcohol en el cuerpo...Quién diría no? Ese hábito habrá venido del Viejo Mundo?