viernes, enero 29, 2010

Amsterdam

Mathijs es un excelente cocinero y una gran persona. Nos hospedó en su departamento de estudiante, un monoambiente que se estiraba desde la puerta de entrada/ventana principal, hasta el patio común del gran block de estudiantes. Inflamos un colchón, y allí dormimos tres noches.
Llegamos el sábado a la noche, un dos de enero largo por las demoras con el tren, y nos esperaba con una regia torta de vegetales al horno. De todas sus delicias, no supo decirnos cómo hacía las cosas. Nos contaba el proceso, pero siempre improvisaba todo.
Salimos con sus amigos, bicicleteamos como el 99% de la gente que vive en esa bonita ciudad, tomamos cerveza holandesa, es cucham osver dadesper dimos el equilibrio es una relación de tiempo y espacio en la que el espacio se mantiene constante durante un tiempo determinado; cuando estás ebrio, sucede que esa medida de tiempo se achica considerablemente y tenés necesidad de balancearte, como estás haciendo ahora, Ma thijssosun genio, no, estudio física, va mosa ca mi narpor lospuen tesdeAmsterdam, lano chestá lindaha cen dosgrados, genial, paraquestoy aden trode unaburbuja, te juro, ¿vamosaco mer repollitosde bruselas? Dalepe rova mosen bici.

(*Los holandeses son altos)

3 comentarios:

Agustín Molina dijo...

los holandeses son altos, y alto es la curda que te agarraste (y otras yerbas!)

Marina.Paiz dijo...

jajajja maría no paro de decir que te extraño. a tus borracheras y a tus deducciones.

los holandeses son altos. jajaja

Anónimo dijo...

Tantas veces la hablé...
y recién a esta altura de mi vida, vengo a descubrir cómo es la expresión escrita de esa lengua tan hermosa que expresa el estado de semiconsciencia