Yo: - Dora, ¿vas a la charla?
Dora: - No, odio la política.
Yo: - ¿Porqué?
Dora: - ¿Cómo porqué? Por qué no es la pregunta. Los políticos siempre mienten, y parece que nada sirve para nada.
Yo: - Pero si mirás a la decadencia de las cosas, por supuesto que es así. En Argentina, por ejemplo, hay una crisis política muy grande. Hace falta una nueva clase política, que cambie de raíz la forma de hacer las cosas... se necesitan muchas cosas, un cambio principalmente cultural, de valores. Está todo muy desgastado, la vida política se ha banalizado mucho. Sin embargo a mi la teoría política me interesa mucho, estudiar ciencias políticas es fascinante.
Y ahí Dora -que viene de Croacia- me dijo: "but nooo... Argentina is fucking amazing!" Me habló de lo que pasó en el 2002, que la gente se organizaba en las esquinas y que volvieron a surgir las asambleas de una forma auténtica.
Y yo me pregunté entonces de qué estamos hechos los argentinos. Si eso que dijo Dora en verdad exisitió, ¿tendremos la capacidad para cambiar la vida política en nuestro país? Para tener los políticos que necesitamos. ¿De dónde sale la gente que nos gobierna?